Un viaje a "Kerepakupai-Merú" (Salto Angel) se inicia en Ciudad Bolívar a través de estos monoplanos, el viaje con muchos vaivenes por las corrientes de aire es muy emocionante, olvídense de los sacudones y disfruten de la maravillosa vista aérea de Ciudad Bolívar y el Río Orinoco.
Fecha: 14/08/2009.
Hora: 7:30 a.m.
Fecha: 14/08/2009.
Hora: 7:30 a.m.
También de Ciudad Bolívar se puede ir a la Laguna de Canaima por tierra en un emocionante viaje que combina tramos en coche 4x4, cuariaras, horas de caminata por senderos naturales y pernocta con comidas típicas en los pueblos indígenas para llegar al tercer día a Canaima.
A la derecha se observa al Orinoco en la mañana de un día soleado con sus numerosas islas.
Lo llamativo del viaje son los tepuyes que se observan, sus paredes verticales, a veces desnudas otras cubietas de vegetación. Son una constante en este paisaje.
Después de 20 minutos de vuelo se llega a destino, en esta vista del Río Carrao se observan las cascadas Ucaima, Golondrina, Wadaima y Hacha; en la parte inferior la Laguna de Canaima que le da el nombre al parque.
Al detenerse el avión piloto y "copiloto" agradecen su preferencia y resistencia al mareo recordándoles muy gentilmente que estarán puntualmente a la hora prefijada para el retorno. Disfruten de su estadía.
Una vez en tierra un guía indígena les da la bienvenida y les pide seguirlo, maletas y morrales? cada quien se las apaña como puede. Unos 15 minutos por este camino los lleva al campamento base.
En el lugar hay varios campamentos con servicios y comodidades según el paquete seleccionado, en general brindan los servicios necesarios para sentirse cómodo considerando el lugar. También hay espacios de lujo con A/A y comodidades similares. En el caso nuestro solo disfrutamos de ventiladores.
Una vez instalado en los aposentos asignados, vestir la ropa apropiada que en este caso es para observar la Laguna de Canaima a pocos metros del campamento.
Guillermo Andrés se siente abrumado ante la majestuosidad del paisaje.
Esta foto es la mas difundida en postales como en internet, todo visitante lleva su toma "original" de este lugar como prueba de haber visitado Canaima.
El color rojizo de la arena es producto de los minerales que el río arrastra con los sedimentos, le da una coloración oscura al agua que despierta temores atávicos en los visitantes.
Se recomienda no alejarse de la orilla debido a las corrientes.
Carmen Natalia, observa en silencio el discurrir del río Carrao mientras se refresca en sus frías aguas.
El sol y la temperatura reinante invitan a recostarse y aprovechar sus cálidos rayos para broncear la piel citadina.
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Todo el paisaje asombra a los profanos por lo imponente de sus caídas y lo misterioso de sus montañas (Tepuyes) con mesetas planas que albergan una variada fauna y flora muy particulares en cada cima.
Un paseo por los alrededores del campamento nos familiariza con el entorno mientras que diligentes empleados se afanan en preparar el almuerzo a tiempo para continuar con el recorrido que por la tarde se efectuará al Salto El Sapo. Pero esa es otra historia....
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